Desarrollo Emocional

Cuando nada fluye en tu vida, puedes estar sufriendo del miedo al éxito. 

El miedo al éxito es una emoción común que puede afectar a muchas personas. Surge de la preocupación por los cambios que el éxito puede traer a nuestras vidas. A menudo, tememos el fracaso y la responsabilidad que conlleva el éxito. Este miedo puede limitarnos y frenar nuestro crecimiento personal y profesional.

Miedo al exito - David Ensuncho Blog

Enfrentar los temores es un desafío que muchas personas experimentamos en diferentes momentos de nuestras vidas. Es importante reconocer y abordar nuestros miedos para poder vivir una vida plena y auténtica.

He visto personas que solían ser muy seguras de sí mismas convertirse en personas que ya no tienen deseos ni ilusiones claras en su vida. La mayoría de las personas que sufren de miedos tienden a vivir en automático, encuentran seguridad en la rutina diaria y les resulta más difícil aceptar y digerir los cambios. Los cambios crean ansiedad en una persona que no ha podido gestionar sus miedos, lo que ocasiona que se limiten a ciertas actividades evadiendo la posibilidad de enfrentar sus miedos.

Cuando no enfrentamos nuestros miedos, poco a poco nuestra vida se va reduciendo a lo conocido y a lo seguro, lo que nos impide vivir situaciones que podrían favorecer nuestro desarrollo emocional, personal y financiero.

Cuando llegamos a cierta edad, nuestro cuerpo reacciona de manera diferente ante los miedos. Cuando somos más jóvenes, nuestro cuerpo puede tolerar la ansiedad y el estrés sin tanta dificultad. Sin embargo, al estar expuestos a un estrés crónico, nuestro cuerpo se debilita y llega un momento en el que nuestras defensas no son suficientes para mantener los órganos y sistemas de nuestro cuerpo en óptimas condiciones. Es por eso que sufrimos de dolores crónicos, pérdida o aumento repentino de peso, cáncer y otras afectaciones.

Uno de los miedos más comunes es el miedo al éxito y el miedo a quedarse sin dinero, a pesar de que estos dos miedos parecen ser opuestos, están intrínsecamente ligados el uno al otro.

Cuando estaba en mis 20s, había decidido mudarme a la Ciudad de México, en busca de nuevos horizontes. Colombia, mi país natal, se había convertido en un lugar lleno de conflictos armados y cada día era más difícil encontrar paz o una forma de vivir sin temor a ser parte de los tantos afectados por la violencia y la guerra interna que se vivía en los primeros años del siglo 20. Cuando llegué al hermoso país de México, mi situación cambió favorablemente y todo parecía acomodarse perfectamente. Estaba teniendo éxito. Pero a pocos años de cumplir 30 años, empecé a dudar si realmente merecía todo el éxito que estaba teniendo. Tenía mucho más de lo que había esperado tener a esa edad. Este temor al merecimiento comenzó a hacerse mucho más grande. Ya no disfrutaba tanto de las cosas porque me sentía culpable por cualquier éxito que tenía, por pequeño que fuera, porque mis amigos, familiares o compañeros de trabajo no habían tenido el mismo éxito.

Al comienzo, me parecía algo válido y no me lo reprochaba. Empecé a ocultar mi alegría ante estos amigos y compañeros de trabajo, para que no notaran que yo estaba bien. Luego empecé a ocultar mis logros, a callarme y a no compartir con los demás lo bueno que me pasaba.

Sin embargo, compartía lo malo o lo que no me salía bien, para poder encajar en las conversaciones regulares en la oficina o con mis amigos.

En ese momento no sabía que a este comportamiento se le conoce como miedo al éxito, y ahora me doy cuenta de que no estoy solo en esto, que somos muchos los que tal vez confundimos la empatía o el ser empáticos con sentir lástima por los demás.

Es importante reconocer y valorar nuestros logros individuales. Cada persona tiene su propio camino y circunstancias únicas. No debemos compararnos constantemente con los demás, ya que esto puede generar sentimientos de culpa innecesarios.

Es válido sentir empatía hacia aquellos que no han tenido el mismo nivel de éxito, pero no debemos permitir que esto nos impida celebrar nuestros propios logros. En lugar de sentir culpa, podemos utilizar nuestro éxito como una oportunidad para motivar y apoyar a aquellos que nos rodean.

Ahora tengo claro que el éxito no es un recurso limitado, sino que puede ser alcanzado por múltiples personas. Celebra tus logros y comparte tus conocimientos y experiencias para inspirar a otros.

El miedo a la falta de dinero está ligado al miedo al éxito y a la falta de merecimiento. Al dudar si el dinero es bueno o malo. Por un lado pensamos que es bueno porque nos permite cubrir las necesidades básicas de la supervivencia, pero por otro lado vemos que los países, las personas, las compañías y, en fin, el mundo en general, se enfocan únicamente en hacer dinero, olvidándose de lo más importante de la vida. Al ver este comportamiento, también dudamos si tener mucho dinero sería bueno. Incluso tenemos frases como “me conformo con 1 millón de dólares, ¿para qué quiero más?” o “mejor me quedo con lo mínimo así tengo menos responsabilidades, ¿para qué tener lujos?”. En realidad, son comentarios porque no creemos que merezcamos tener más o que es mejor tener solo lo básico para evitar comportamientos superfluos o conflictos.

Cuando tenemos estos miedos, parte de nuestro cuerpo sufre, principalmente, la tiroides, el sistema linfático y la vejiga. En los hombres, puede haber una erección débil, mientras que en las mujeres pueden surgir problemas en sus genitales. También se ve afectado el pericardio y los músculos cardíacos, el intestino delgado y la digestión se vuelven más lentos, y las hormonas comienzan a desequilibrarse. Los músculos pélvicos sacros, que se refieren al tórax, los hombros y los codos, también se ven afectados.

El cuerpo humano hace todo lo posible para evitar que estos órganos se vean afectados. Sin embargo, con el paso del tiempo, el cuerpo ya no tiene la misma resistencia y comienza a decaer.

En la parte energética, estos miedos disminuyen nuestra frecuencia y empezamos a conectar con situaciones de baja vibración, incluyendo la escasez, la soledad, la baja autoestima y otras situaciones que van perpetuando un estado de ánimo apático. Igualmente, nuestros chakras se ven afectados, impidiendo que la energía del Universo fluya de una forma óptima, haciendo que nuestra situación tanto a nivel de la salud como emocional no mejore.

Los chakras son centros de energía ubicados en nuestro cuerpo. Hay siete chakras principales, cada uno asociado con diferentes aspectos de nuestra vida y bienestar. El primer chakra, llamado Raíz, se encuentra en la base de la columna vertebral y está relacionado con la supervivencia y la seguridad. El segundo chakra, Sacro, se encuentra en el área del abdomen y está asociado con las emociones y la sexualidad. El tercer chakra, Plexo Solar, se encuentra en el área del estómago y está relacionado con el poder personal y la autoestima. El cuarto chakra, Corazón, se encuentra en el centro del pecho y está asociado con el amor y la compasión. El quinto chakra, Garganta, se encuentra en la garganta y está relacionado con la comunicación y la expresión. El sexto chakra, Tercer Ojo, se encuentra en el entrecejo y está asociado con la intuición y la claridad mental. El séptimo chakra, Coronilla, se encuentra en la parte superior de la cabeza y está relacionado con la espiritualidad y la conexión con lo divino. Mantener los chakras en equilibrio es importante para nuestro bienestar físico, emocional y espiritual.

Particularmente, el chakra raíz se bloquea al tener estos miedos relacionados con la supervivencia, la falta de dinero y el sentirse seguros transitando en este mundo en todos los sentidos.

Una forma de arreglar el chakra raíz es a través de la meditación. La meditación puede ayudar a calmar la mente y reducir el estrés, lo que a su vez puede ayudar a equilibrar el chakra raíz. Al meditar, concéntrate en la base de tu columna vertebral y visualiza un color rojo brillante, que es el color asociado con el chakra raíz. Respira profundamente y exhala lentamente, liberando cualquier tensión o bloqueo que puedas sentir en esa área.

Otra forma de arreglar el chakra raíz es a través de la práctica de yoga. Las posturas de yoga que involucran la base de la columna vertebral, como la postura del árbol y la postura del guerrero, pueden ayudar a fortalecer y equilibrar el chakra raíz. Además, la práctica regular de yoga puede ayudar a liberar cualquier bloqueo energético en el chakra raíz y promover una sensación de seguridad y estabilidad.

También podemos depositar toda nuestra existencia, nuestras finanzas y, sobre todo, nuestra capacidad de generar ideas productivas en las manos de nuestro Padre Celestial. Al liberar nuestros temores y confiar en que recibiremos ayuda divina a través del Espíritu Santo, los Ángeles y los Arcángeles, nuestros niveles de estrés y miedo disminuyen. Sin embargo, es necesario tener un plan o al menos una idea de cómo generar dinero para que, a través de la creatividad y estas ideas, nuestro Padre Celestial pueda guiarnos.

En resumen, arreglar el chakra raíz es importante para mantener un equilibrio energético en nuestro cuerpo. La meditación, el yoga y la oración sincera son formas efectivas de restaurar el equilibrio del chakra raíz. Recuerda dedicar tiempo regularmente a estas prácticas para mantener tu chakra raíz en buen estado y promover tu bienestar físico y emocional.

A mí me costó mucho trabajo superar el miedo al éxito, ya que no tenía claro que tal miedo pudiera existir. Una vez que lo tenía claro y lo hice consciente, pude empezar a trabajarlo con meditaciones, lecturas de libros y trabajos energéticos. Poco a poco me fui fortaleciendo. Ahora reconozco que todo proviene de Dios para un bien mayor mío y de los que me rodean.

Tengo esta afirmación que me ha ayudado a liberarme de ese miedo y te la comparto por si también la necesitas: “El dinero fluye en abundancia y hay para todos. Es una bendición que no se queda en mí, sino que se expande para los demás, regresando multiplicado. Amén, hecho está, gracias”.

También es importante buscar apoyo de nuestros seres queridos o de profesionales, ya que puede ser de gran ayuda en este proceso. Cambiar nuestra perspectiva sobre el miedo puede convertirlo en una oportunidad para crecer y descubrirnos a nosotros mismos.

Para superar cualquier miedo, es esencial entender de dónde provienen y buscar formas de sanar esas partes arraigadas en nosotros.

Pero para cada miedo hay una frecuencia de sonido, un color, un aroma, que puede ayudarnos a minimizar el impacto en nuestro cuerpo. Podemos equilibrar nuestra vibración a través del uso del sonido, los colores y los aromas. Así como el sonido tiene frecuencias vibratorias, también los colores y hasta los aromas. Todo este nuevo conocimiento en frecuencias ha llegado para beneficiarnos a todos.

A mis clientes les encanta la terapia de sonido, ya que les ayuda muchísimo. A mí también me ha ayudado a superar miedos y otras emociones que pueden surgir de situaciones adversas en la vida.

Esta terapia consiste en archivos de sonido que se escuchan durante 15 o 20 minutos durante una sesión o en la comodidad de tu hogar. Los resultados positivos son inmediatos.

Para acceder a esta terapia de sonido, es necesario realizar una prueba cuántica emocional utilizando tecnología cuántica para identificar frecuencias vibratorias de bajo espectro y generar los archivos de sonido que elevan nuestra vibración, desbloquean los chakras y comienzan el proceso de sanación.

Si estás interesado(a) en realizar esta prueba, te dejo el enlace donde puedes hacer tu cita gratuita para ver si esto puede ser útil para ti.

Prueba Cuántica Emocional: https://davidserpleno.com/prueba-cuantica-emocional/

Espero que ahora tengas un poco más de conciencia sobre tus miedos y que comiences a investigar de dónde provienen, para así poder trabajar en ellos.

Te mereces una vida plena y sana.

“Recuerda: eres increíble en todos los sentidos”

Te abrazo,

David.